Pareciera que son lo mismo, pero indiscutiblemente no son
igual.
La imagen que tenemos de inflación es aumento de los
precios. Hay inflación, entonces tenemos que cambiar las etiquetas, los
cartelitos, pelear con los proveedores, decidir si seguir con el producto
"inflado" o no, etc.
Recordemos que esto de la inflación lo mal analizamos
desde sus efectos, cambio de precios, cuando, como ya lo explicamos, debemos
aprender a verla desde sus causas inducidas: medidas de gobierno
inflacionarias, políticas financieras inflacionarias, desorganización de la
administración pública... inflacionaria; o también desde sus causas raíz: la
especulación, el financismo y todos sus motores y dinámicas, y otras más.
Pero cuando miramos hacia la devaluación vemos otra cosa:
vemos moneda que pierde su valor de compra, vemos un mal innato de la moneda,
como bien lo explica la Economía Racional, y vemos abusos de gobiernos que
se agarran del recurso devaluación para ajustar sus cuentas públicas mal
administradas.
Aprendamos a mirar hacia un lado y también hacia el otro
porque tan importante es llegar a la raíz de un valor como a fijar su
representación con un patrón confiable, cierto y permanente.
La estabilización de los valores de cambio y sus
representaciones monetarias son un imperativo del pensamiento económico,
hagámoslo funcionar mirando en ambos sentidos.