Cuando se pierde la noción entre necesitar y querer,
entre necesitar y desear, entre necesitar y codiciar, la necesidad se
transforma en necedad. En esta situación la necesidad
individual y la necesidad social se empujan unas contra otras en vez
de complementarse y ayudarse a satisfacerse. Se distorsionan los valores de
cantidad y de calidad y se mezclan, olvidándose, los niveles mínimos de
subsistencia de grupos sociales en desventaja, e infinitas perturbaciones
más.
Se pierden, individuo y sociedad, en esfuerzos por
satisfacer las necedades, que se asumen como necesidades, y se
pierden enormes cantidades de esfuerzos humanos y de recursos físicos que se
transforman en desperdicio inmediato o mediato y no en producto o en
capital útil. Esos recursos no son contabilizados como costos ni
como gastos sino que son simplemente abusados de las riquezas
reales para la producción de esas necedades. Se transforma el uso en
abuso y el abuso en mucho más abuso y la variable uso se
desfigura al punto de la inconsistencia moral y ética de su utilización.
Este desequilibrio produce una re...acción en cadena en el mismo
sentido e intensidad con la que se lo lanzó en vez de producir una
acción condicionada a la voluntad y a la meditación del elemento motor de la
actividad creativo-productiva individual y social correctiva. Así, todo el
continuo se potencia y transforma en una consecución de actitudes,
conductas, acciones y situaciones de condición individual y social
acumulativamente negativa.
Son re... acciones en cadena producidas por
inercias involutivas, muchas de brillo enceguecedor que mueven al ser humano
a la saciedad de ellas. No son acciones volitivas y conscientes porque
necesitan imponerse y actuar por impulso de satisfacción sin
comprender realmente si son necesarias y útiles, lo que es ética y
moralmente inválido dado el universo actual de necesidades básicas
insatisfechas de nivel catástrofe que sufren miles de millones
de personas.
Se existe y se convive alegremente con el exceso de
un lado y la falta total por el otro; así se enaltece el exceso por
un lado y se criminaliza la indigencia por el otro; así "es bueno y loable"
el exceso de cosas sin sentido por un lado y "cuestionable y pecaminoso" la
falta y pobreza por el otro, casi siempre, sin tomar realmente conciencia o
darle importancia al cómo y por qué se producen los extremos.
La Necesidad es la Madre de la Acción, con este
origen y con esta acción todo ser humano va a potenciar su esfuerzo con
máximo impulso y máxima dedicación para satisfacerse.
Pero ¿qué es y cómo funciona la necedad de una
necesidad virtual?
Podemos decir que
La Necedad es la madre de la reacción de una
persona para satisfacer una necesidad virtual e ilusoria que se
volatiliza del deseo de poseerla una vez que se la alcanza.
La persona hoy puede comprender o no su reacción y tener
o no conciencia del desperdicio o derroche que la satisfacción de una
necedad produce sobre los recursos humanos o físicos utilizados,
recursos que dejaron de ser útiles para satisfacer una necesidad real
importante para otro u otros, y hasta sucede que sociedades completas no
entiende de sus propios derroches, pero los hechos y la falta globalizada de
productos y de servicios imprescindibles para la supervivencia humana no
deja de hacerse presente y patética a diario obligándonos a un cambio de
conciencia y de acción.
Puede pensarse en mil ejemplos que hacen al tema, solo
tengamos en cuenta los miles de millones gastados en publicidad para
convencer compulsivamente a la humanidad de correr ciegamente detrás de
necedades, en la mayoría de los casos.
Nos hacen creer que "es bueno" pagarle diez millones de dólares a un
futbolista por promocionar un par de zapatillas en vez de distribuir esos
diez millones EN zapatillas a niños que las necesitan porque
van por el mundo descalzos. ¿Hay sentido ético en esto?, y cientos de miles
de ejemplos más en donde la necedad se impone sobre la necesidad.