Cuando el objetivo está claro todos los recursos que se
necesitan para conseguirlo se empiezan a ordenar de manera natural. Un
objetivo claro tira y empuja hacia sí los elementos que se necesitan para
alcanzarlo.
La premisa de que Yo Sé o Yo Siento Hacia Dónde Voy
es fundamental. Aún faltán-dole a la persona todos los elementos para
realizarse, esta convicción es un potenciador de máxima efectividad
para conseguir sus objetivos.
Por esto el orden de las Necesidades Básicas
Personales en: Alimento, Habitación, Salud, Educación,
Trabajo/Retiro, Movilidad/Transporte y Justicia, es primordial.
Estas necesidades son claras y no pueden inducir a
duda, marcando en si mismas sus objetivos que no implican ningún
tipo de cuestionamiento para la supervivencia del ser humano. Su resultado
es fácil de determinar: más y mejor alimento, más y
mejor hábitat, y así con todas. En otra sección se habla
específicamente de las 2 Emes -Más y Mejor- y cómo deben
utilizarse para la reorganización de las estructuras de las instituciones
públicas. Esta definición ayuda a que el resto de los elementos que
necesitamos para ir en pos de ellas se ordenen de la mejor manera posible y
naturalmente.
Las Necesidades Básicas Personales transformadas en
sociales en un Estado de Derecho antepone Justicia a todas las
otras y la transforma en la Primera Necesidad Básica Social
permitiéndonos crear mucha más intención y mejor tendencia hacia la
eficiencia y efectividad de los recursos que se necesitan para lograr
la justicia que queremos y desesperadamente necesitamos para
construir un país "en serio", pero realmente en serio.
1- Identificar las necesidades;
2- organizar las estructuras sociales, institucionales,
políticas y económicas en función y alrededor de todas ellas;
3-definir los recursos actuales y/o potenciales que se
necesitan para realizarlas;
4- iniciar las acciones tendientes a su efectiva
utilización; y
5- definir su reciclaje o su consumición para
6- producir y evaluar nuevos niveles de necesidades o
nuevos valores cuantitativos para la satisfacción futura de las mismas
necesidades ya satisfechas, son, cada uno de ellos, pasos a seguir de manera
natural.
Volver a identificar nuevas o iguales necesidades
redimensionadas e ir cambiando periódicamente la valoración que ellas tienen
en el orden individual, familiar y/o social, es la actividad permanente que
hay que generar en el futuro instructivo de la sociedad toda.
Evaluación que toda la sociedad ya hace naturalmente desde su propio micro
cosmos, pero que si tuviera el orden institucional organizado de la misma
forma y para cumplir con los mismos objetivos que la comunidad dicta y
necesita, la presión positiva hacia la satisfacción cualitativa y
cuantitativa de la necesidad humana se potenciaría y realizaría con mayor
claridad y concepción.
Qué necesidad es realmente necesaria, qué
calidad es realmente la conveniente, cómo se transfiere la significación de
una necesidad individual a social, y muchas otras nuevas preguntas deberían
ser las informaciones y debates cotidianos sustituyendo al tedioso reporte
financiero y al boletín de los negocios especulativos. Estos deberían ser
datos de segundo nivel de importancia ya que los mismos son complemento del
desarrollo de las necesidades y no fuente principal, y hasta excluyente, de
la relación que existe con ellas.
Este tipo de información y expresiones impuestas a diario
a la población respecto a la importancia del financismo, importancia que no
es tal y que no es ni siquiera medianamente significativa para la enorme
mayoría de las personas, expone cómo los reales valores humanos y económicos
son subyugados por el financismo. Este cambio en el orden entre lo que es
información principal y cuál debería ser la accesoria, debe producirse desde
todos los medios de comunicación transformados en formadores genuinos
y legítimos.
Hablar, instruir, construir, informar y formar las cosas
de todos los días de las actividades reales de las personas, en vez de
imponer compulsiva y masivamente cosas que son caldo dispuesto para la
corrupción económica para la especulación financiera es un cambio mediático
necesario y fundamental.
La importancia de ordenar y reordenar los niveles de
necesidades básicas, calibrar y balancear los cómo y los cuáles son los
procesos a desarrollar para mejor satisfacerlas, establecer concretamente
cuáles y cuántos son los volúmenes que cada sociedad necesita
planificadamente, aunque la palabra no nos guste, es el trabajo cotidiano
que hay que hacer para cambiar la realidad actual definiendo necesidades,
trabajando para producir satisfacción, redefiniendo necesidades, y así
sucesivamente, para que en cada paso se invierta menos esfuerzo humano y se
produzca menos abuso y explotación de la tierra, sabiendo que se crea y se
produce para lo más importante, significativo y urgente.