El primer error de evaluación de las necesidades básicas
de una comunidad o de una persona, es creer que otro ser
humano u otra sociedad pueden definirlas por el individuo o
por la sociedad necesitada. Aunque es natural que así sea, ya que la
costumbre de los padres en los primeros años de un niño/a es establecer que
necesidades tiene para así satisfacerlas, en esta situación no hay error
visible porque la interpretación de lo que el bebé necesita es fácilmente
deducida. El error es continuar con esta actitud cuando el niño ya no es un
niño y cuando puede explicar qué necesidades insatisfechas tiene y el error
es que cuando se generaliza esta conducta de una sociedad de abundancia a
otra sociedad en necesidad y falta.
Una sociedad desarrollada jamás debería decir o plantear
qué necesita o hacia dónde tiene que orientar su satisfacción otra sociedad
o grupo humano.
El enorme desperdicio y desecho del mundo se da en el
disloque que existe entre:
"la caridad del mundo desarrollado y el ¿para qué me
sirve esto? pregunta que se hace el pueblo o el individuo que recibe esa
caridad".
Yo, personalmente, he visto habitaciones llenas de
productos de las Naciones Unidas, de Organizaciones de Caridad y Ayuda, a lo
largo de los Andes y en países de Asia... que siguen esperando -después de
años de estar almacenadas- ser utilizadas y que se comprenda "para qué
sirven".
Caridad y Ayuda que solamente justifica el sentimiento
de culpa de vivir en el derroche y en el qué me importa de la mayoría
que puede pagar algo sin comprender las reales necesidades del otro y mucho
menos lo que es el otro.
Ayuda y Caridad que cuando recibida no tiene ni sentido
ni utilidad para aquellos que la reciben o que si la consumen lo hacen con
sentido de humillación y con una desesperación inaudita para superar el
estado de indigencia y catástrofe en el que fueron excluidos. Personas a las
que jamás se les ocurriría, sinceramente, decir gracias y esto es grave
cuando uno está entre la vida y la muerte. Este desfasaje demuestra el
error.
Así, los primeros pasos a seguir para la satisfacción de
las necesidades básicas son:
1- que el individuo o sociedad que necesita
identifique por sí misma la real necesidad que tiene, tanto en cantidad
como en calidad, como en dónde está la raíz profunda de lo que necesita y
porqué no lo tiene.
Muchas veces no son productos, son orgullo de no poder
realizarse, son vergüenza ante la familia que no pueden alimentar o educar,
son ver la indecencia con que las riquezas se exponen pasando por basurales
y caminos empantanados e inmundos.
Hay que identificar y separar lo que es Necesidad, lo que
es Querer, lo que es Desear.
Para ir en pos de una Necesidad Básica Insatisfecha,
funciona, sin desperdicios y muy eficazmente, la premisa de motorización y
de potenciación del Ser Humano: La Necesidad es la Madre de la Acción.
Esta premisa activa poco o nada, cuando la sensación de
la persona es querer algo, algo que no necesita verdaderamente.
Querer algo no motoriza al 100% de la acción
si lo hace cuando la persona lo necesita. Este es un asunto de
alternativas y de valores.
Si buscamos una integración y una participación en el
desarrollo de la satisfacción de alguien o de una sociedad en su conjunto,
es funda-mental que esta sociedad por sí misma decida y defina
Qué Necesita.
Aquél que ayuda no debe abastecer el producto final que
satisface, sino que debe acompañar al sujeto necesitado para que lo
Realice por sí mismo: que lo produzca, ya que en esa realización está la
permanencia del abastecimiento y la integridad del ser humano en un nuevo
nivel de existencia.
Poder es hacer, y el mejor y más eficaz hacer se
produce cuando existe una Necesidad Real Insatisfecha.
El dicho popular de Querer es Poder, es muy
limitativo de la motorización del Ser para ir en pos de la necesidad, mucho
más cuando la sociedad está tan penetrada de fantasías de necesidades
ficticias insatisfechas, por imposición externa de modas, hábitos y
costumbres que hacen que el ciudadano pierda el concepto de evaluación real
entre necesidades básicas y primarias contra las necesidades irrelevantes.
Avancemos de Querer es Poder, a Necesitar es
Poder en la Realización Efectiva y Real.
Que la identificación, calificación y cuantificación de
la necesidad venga del que la recibe, ajustando las variables y condiciones
del que provee, y no al revés, como sucede generalmente en la actualidad.
2- Una vez que el necesitado establece su necesidad, debe
definir el grado de capacidad que tiene para abastecerse por sí
mismo/a.
De esto surge el nivel de ayuda y el tipo de ayuda
que puede requerir para satisfacerse. Ayuda que viene del mundo
exterior al que pertenece, o de otros individuos de la sociedad a la que
pertenece.
Pero es imprescindible que la primera ayuda que se tiene
que producir en cualquier orden de la vida y en toda situación es
ayudar a que cada uno se ayude a sí mismo, esto mucho antes de
transferir la ayuda de lo humano al producto. No hacerlo es entrar por
acción u omisión, con intencionalidad o sin ella, a producir una situación
extorsiva en la relación de dar y recibir.
No es que éste y muchísimos otros procedimientos de ayuda
no estén funcionando por todo el mundo, el punto neurálgico y motor es:
de dónde nace el proceso de ayuda, de quién nace el proceso de ayuda
y quién debe activarse primero para aprender a ayudarse a sí mismo...
para después sí, ser receptor de un procedimiento complementario y/o
suplementario y de soporte de ayuda del exterior al esfuerzo que ya
inicialmente había producido por sí mismo.
Que la necesidad es la madre de la acción,
está bien, pero hay que definir el grado de potencialidad interna que cada
individuo o sociedad tiene para poder identificar su estado de necesidad y
sus recursos para satisfacerla.
No es lo mismo que una persona esté en estado de pobreza
a que esté en estado de indigencia.
El individuo pobre, está en el continuo de pobreza a
riqueza y aunque no tiene, sí tiene el ánimo, el espíritu y las
condiciones personales de realizar esfuerzos suficientes para tener más de
lo que le falta. Pero el individuo en estado de indigencia está falto
de todo, es pobre pero además no tiene ni el ánimo, ni la
disposición, ni las capacidades para salir de esa situación por sí mismo/a,
está apabullado, vencido, amansado. Este estado es gravísimo y por supuesto
requiere de otro tratamiento mucho más profundo y distinto al que se le da a
las faltas materiales como sucedería en el primer caso.
El desarrollo individual y social no se compra, no se
regala, no se dona, ni se impone.
El desarrollo nace y se consolida de la necesidad
imperiosa, sensada y/o conscientizada del ser humano de querer proyectarse
hacia nuevas variables de ajuste existencial, de acuerdo a su propia
inserción en el tiempo y en el lugar existencial que ocupa, que solo él o
ella pueden y tienen la plena e íntegra capacidad de evaluar.
El desarrollo impuesto es: desajuste del Ser
y lleva a que éste esté perdido/a por tiempo indefinido y entregado a la
cosa de ajuste, ergo que el instrumento o herramienta o elemento de
desarrollo... no le sirva con la potencialidad que intrínsecamente tiene
para generar un genuino y absoluto beneficio y satisfacción de la necesidad
de desarrollo real que necesita.
Si se produjera una conciencia de acople entre
ser-inquietud de desarrollo-necesidad cierta de progreso-recursos personales
para producirlo-ayuda externa para acompañar su desarrollo, entonces sí
estaríamos ante un desarrollo genuino y originario del individuo y de la
sociedad.
De esta manera el desperdicio en la ayuda se reduciría a
su mínima expresión y crecería el concepto de la realización hacia la
satisfacción de las necesidades insatisfechas, acotándose todo al
punto 3-.
3- entregada la ayuda en enseñanzas o en elementos útiles
para activarse en pos de la satisfacción de las necesidades insatisfechas,
el punto que queda pendiente es su Seguimiento, un control de:
en qué medida el individuo o la sociedad que definió Su Necesidad está
haciendo el esfuerzo necesario para ir en pos de satisfacerla y cuáles son
sus logros y fracasos en estas realizaciones.
Si el esfuerzo y la dedicación es grande, la necesidad
identificada es Real, si el esfuerzo de participación en su autoayuda es
chico o relajado o desinteresado, la necesidad es ficticia y no realmente
necesaria de satisfacer.
En la premisa La Necesidad es la Madre de la
Acción, a mayor necesidad real más Acción y a menor necesidad real
menos Acción. Y cada cual debe atenerse a los grados de ánimo y de
participación que tiene para salvar la situación de insatisfacción, sino, no
es una necesidad real.
Sociedad e individuo deben participar ayudando al otro
cuando éste está en funcionamiento, y no antes. La ayuda es acompañamiento e
instrucción y aprendizaje en el campo de acción, ésta es una
ayuda efectiva y poderosa.
No existe ayuda posible, si antes el ser que la necesita
no se quiere ayudar; no hay enseñanza posible si el ser no quiere aprender.
En iguales términos, pero con mayor profundidad, funciona cuando está
involucrado el cuadro de necesidades básicas y primarias insatisfechas que
llegaron a un nivel de catástrofe.
Un último punto a destacar es: cómo sacamos a los seres
humanos que están en estado de indigencia y desesperación existencial de su
abulia y somnolencia en la que el sistema económico actual los ha tirado.
Cómo producimos el quiebre para incorporarlos como pobres pero conscientes y
potencialmente hábiles para producir lo propio para que lleguen a tener lo
que necesitan y estén así incluidos en el camino de la satisfacción plena,
en el camino de la riqueza y del bienestar bien auto proveído.