En el glosario de las acciones de gobierno de la
OCNA Un Mundo Un Pueblo, el primero de los términos es
Abastecimiento Utópico, el último, Zonas de Comodidad
del ciudadano, ambos están relacionados, uno es el espacio en donde las
personas se abastecen de sus necesidades básicas y primarias sin una
contraprestación a cambio, el otro es cuando ese espacio es llenado por
la acción del estado para que El Soberano tenga las
comodidades del caso.
Hablamos de un estado benefactor, estado que ha perdido
sentido si observamos la sumatoria de esfuerzos y sacrificios que pueblos y
sociedades enteras ponen para mantenerlo y los magros y mezquinos beneficios
que estos estados le devuelven al ciudadano y a su familia.
En los presupuestos públicos, salvo con raras excepciones
a la regla, se han metido rubros como la supervivencia de las instituciones
públicas, las guerras, los pagos para mantener sistemas políticos corruptos,
los despilfarros en inversiones públicas que destruyen el medio ambiente, y
mil rubros más.
Este estado benefactor da pero exige muchísimo más a
cambio.
Desde el otro punto mellizo de nuestra Teoría de la
Necesidad existen otras teorías y conceptos que hacen a una
necesaria complementación:
La Democracia de Participación Directa,
Qué es ser Ciudadano de trabajo y estudio,
Cuándo se pasa a ser Soberano,
Qué es ser un Ciudadano Útil, y cientos de nuevas
conceptualizaciones que hacen a los cambios que proponemos.
El AutoGobierno, sacarle al Estado muchos de sus
poderes de imperio, rescatar a la política de la política partidaria y
volver a ubicarla en la filosofía de la acción social y colectiva, darle a
la administración pública un lugar de simple administración de recursos
alejada de ideologías y políticas de intereses creados, etc., Todo
hace al Soberano y Su Necesidad. Reducción de la corrupción pública
-flagelo real y síndrome de destrucción de las instituciones públicas y del
estado de derecho- situación que se ha multiplicado y expandido en el siglo
XX y que junto al maltrato público del ciudadano de trabajo y de estudio han
globalizado sus efectos.
Estando la decisión pública en El Soberano
éste puede construir Zonas de Comodidad para su propio
bienestar dónde y con lo qué le plazca, obligando y obligándose como Estado
a dar bienestar al conjunto social en donde los individuos, que son
los que realmente crean y producen, deseen y quieran fortalecer sus espacios
de satisfacción.
Viendo estos movimientos desde los esquemas actuales
administrativos públicos políticos y con la doctrina tributaria actual se
hace casi imposible visualizar cómo se podrían crear y dinamizar estas
Zonas de Comodidad, pero con la transferencia de
responsabilidades en las decisiones públicas, con la ingerencia de
ciudadanos participando de los presupuestos, actuando y decidiendo respecto
a las inversiones a realizar y a los gastos a efectuar en el sector público
y con la aplicación del sistema impositivo de tributo único
MIO-TUYO-Nuestro, todo siendo parte de lo que llamo
simplificación de los sistemas de convivencia, la creación de
Zonas de Comodidad y la movilidad de éstas, sería de fácil factura y
realización.
Pongamos ejemplos: una Zona de Comodidad
del ciudadano sería la generación de un año sabático obligatorio
para un sector determinado de la población. Se decide que una parte de los
profesores y maestros se tomen un año sabático para debatir, estudiar y
construir nuevos espacios y métodos educativos. Otro ejemplo, sería
construir una Zona de Comodidad para que grupos de
adolescentes puedan viajar por todo el país durante seis meses aprendiendo
de la experiencia de viaje, de los contactos con otras personas de otras
regiones, etc. Hoy la discusión política es de tal magnitud y la ingerencia
de los intereses creados es tan disgregadora de estos alcances y avances
sociales, que son realmente utopías imposibles de realizar.
Otra situación sería que el estado pague la educación de
un sector de la sociedad para que se especialicen en determinados oficios y
habilidades.
Todas estas situaciones, de bolsones colectivos actuando
en áreas que podríamos llamar no cotidianas o convencionales para su propia
superación, son actualmente imposibles de realizar dada la rigidez de los
sistemas de convivencia y la ingerencia de intereses políticos que la
traspasan y distorsionan.
Abastecimiento Utópico, AutoAbastecimiento
Utópico y Zonas de Comodidad son una nueva dimensión
de la relación entre las personas y de la satisfacción de sus necesidades
como seres humanos, son nuevas dinámicas sociales e institucionales que
hacen a lo que realmente los individuos y las sociedades necesitan y se
necesitan para sus muy particulares progresos humanos.