El respaldo de la moneda como instrumento de cambio y
común denominador de todos los valores de las mercancías tiene varios
referentes: el oro, la plata, las divisas extranjeras. Pero la más
generalizada, y menos promocionada de todas, es la ilusión inducida sobre
las personas de que el papel y las monedas que utilizan tienen algo más que
las respalda que el simple papel impreso que tienen en el bolsillo o el
cobre, bronce o aleación con la que están acuñadas las monedas.
Una ilusión universalizada que hace que las monedas como
elemento de cambio para agilizar y facilitar las transacciones funcione sin
problema ni dudas.
El Soberano, el nombre de una moneda
latinoamericana posible tiene su ABC, también una ilusión pero
mucho más efectiva, real y sensada.
El patrón del Soberano es la actividad
integral de toda la gente, es el bienestar que obtienen al
activarse, trabajar, producir, crear, y es la satisfacción transformada en
tranquilidad y calma por una tarea realizada.
¿Qué mejor respaldo del circulante que todos utilizamos?
Actividad, Bienestar y Calma.
A la pregunta de cómo se lo cuantifica se responde
con la felicidad de la gente que es mucho más concreta y explícita
que la ilusión de un patrón oro o plata que nunca aparece y que jamás se
puede cambiar por el papel impreso que se tiene y que es lo único que
circula.