Estos cambios de enfoques nos lanzan sobre una estructura
del mundo que no se siente ni percibe a través de los sentidos sino que
surge del desarrollo de las ideas y de ir en busca de la realización de esas
ideas.
La Real..idad es real y se la arma desde lo que
los 5 sentidos vulgares perciben. Una vez que los sentidos perciben
se le acopla el pensamiento que es la construcción combinada de las imágenes
percibidas más las imágenes almacenadas en nuestra memoria más el lenguaje
-sonidos- que la re..presentan, todo construye dentro nuestro la
realidad tal-cual-es que creemos-, con bastante
acierto, y que percibimos.
Este juego de imágenes que van y que vienen que
construyen paisajes interiores que continuamente se modifican y
ajustan a los paisajes exteriores que los sentidos perciben, lo llamamos
realidad.
Esta realidad se transforma, con el mundo virtual
-informático y cibernético- y con el pensamiento, que es la sumatoria de
ideas, que son imágenes más lenguaje que las pueda expresar, se transforma
este conjunto en determinante y casi excluyente de los sentidos que
perciben dándole al mundo de la información, del pensamiento, del
lenguaje un cuasi monopolio sobre lo que realmente ES y así
irrumpe la idea como base de la realidad percibida que es idealidad....
La idealidad es entonces la realidad pero
percibida desde el sexto de los sentidos -el pensamiento- y es casi
monopólico sobre el resto de los cinco sentidos vulgares y así nos dejamos
arrastrar por el lenguaje en vez de, por ejemplo, el hambre que
uno siente, nos dejamos arrastrar por el mensaje de bonanza futura y de
plenitud futura cuando en realidad uno está sufriendo un frío atroz por las
noches de invierno, y estamos viviendo en lugares nauseabundos porque en
"realidad" esperamos que las cosas cambien como por arte de
magia.
La mente, es entonces, nuestra gran enemiga porque
inhabilita justificándose en sus propias imágenes internas de que la
"realidad" es en realidad la idealidad que nos creemos y
queremos percibir.
Este es otro punto muy importante para que la economía
que viene tenga en consideración, escuchar a los sentidos y sus necesidades
en vez de escuchar al pensamiento y sus maquinaciones.
También podemos incluir como "entonador" de imágenes de
los 6 sentidos mencionados un séptimo sentido que es el sentido
general de alegría, tristeza, ansiedad, pesadumbre, angustia y toda
una gama de estados de ánimo y un octavo sentido "el
sentido común" que concluye y perfila una percepción correcta de las
realidades que vivimos y que debemos manejar pero no son parte de este
espacio más allá que su simple enunciación.
Así la palabra transforma la realidad sentida
por la idealidad pensada creyéndonos que ésta es la realidad
que suplantó.