La codicia del Ser Humano es la que le da cabida
al pensamiento de que si pide prestado y asume el riesgo, y
aplica lo recibido a apurar los procesos naturales, entonces va a poder
tener más rápido y mucho más de lo que la naturaleza puede y quiere darle.
Y es esa competencia indiscriminada y fuera de
proporción, movida por la avaricia y la fantasía de tener más de lo que se
necesita, la que moviliza recursos por demás, producción y competencia
"libre" de millones de productos iguales que compiten y se desperdician y
despedazan entre sí en donde se pierde mucho de lo hecho. Cosas que mueren y
desaparecen con los sacrificios aplicados o en los depósitos de negocios o
establecimientos o son tiradas como fuera de moda, como si fueran gastadas y
"viejas". Producciones agropecuarias que quedan ahí, para que pase lo
que la naturaleza quiera que les pase. Pérdida, gasto inútil, costo negativo
no recuperable.
Esto es lo que creó en el capitalismo el terreno
apropiado para que todas las variantes de la infección financista se
hicieran carne, desfigurándolo y obligándolo a perecer indefectiblemente
dentro de una insania impuesta, llena de mezquindad.
Reina el financismo, pero, afortunadamente, no
por mucho tiempo más, ya que todo imperio despótico y tiránico, todo imperio
desvalorizante y unilateral orientado hacia un solo objetivo y una sola
necesidad dentro de un mundo multifacético y multidimensional termina
colapsando frente a la humanización y a la realidad de las infinitas
necesidades que tenemos.
La dinamización del proceso de desintegración del actual
sistema económico mundial, tiene sus puntos de origen bien definidos:
1- la aplicación a viento y marea de la teoría
monetarista a nivel global y como casi única y exclusiva herramienta de
estabilización desestabilizada de los gobiernos nacionales;
2- la inercia dada por las Bolsas de Valores de 24 horas,
3- la irrupción de países con altos niveles de eficiencia
y eficacia dentro de las dinámicas financieras mundiales y a ultranza de
cueste lo que cueste y de caiga quien caiga; y por último, pero de ninguna
manera los únicos,
4- la infraestructura informática mundial que permite la
especulación de cualquier tipo y nivel imaginables, permitiendo literalmente
jugar con las necesidades del mundo e hipotecar sus reservas y sus
producciones mucho antes que éstas se produzcan.
5- y la lucha de imperios económicos para superar a otros
en los términos del desarrollo muy mal entendido como son hoy China contra
USA, contra Europa, contra India y la lista sigue con los que se despedazan
para estar arriba, más arriba.
Todos estos elementos, y muchos otros, están
perfectamente protegidos por un sistema jurídico-legal vendido al poder del
más poderoso cuyo discurso es el de: la protección jurídica, la propiedad
privada, los niveles de inversión, los compromisos contraídos, y muchos
otros clichés a pesar de ver y sufrir hambrunas generalizadas por otros
lados o en sus mismos bolsones humanos.
Enturbiando las realidades con idealidades y engañando a
la humanidad con un discurso que es opuesto a lo que hacen, construido y
efectivizado en las antípodas, todo se desarrolla y discrimina para
beneficiar al más fuerte y al más vivo, comprometido y obligado en el otro
extremo al más débil y necesitado, al que no tiene palabra ni tiene fuerza
física por su condición y estado.
Es el tiempo de revertir estas situaciones de injusticias
con el poder de las conciencias claras y de las acciones concretas de
cambio.
No lo van a hacer los gobiernos actuales, solo El
Soberano de trabajo y estudio puede recuperar Su Gobierno y actuar con
decencia y conciencia humana de cambio.