Los argentinos, en realidad los latinos, somos de
sangre caliente cuando de intercambio de ideas, en defensa propia o
de otros, se trata.
Llevamos dentro la pasión de la discusión, de la compulsa
y de la ganancia discursiva y esto nos lanza a una contienda de ganar o
perder en donde el aprender no es tan importante, pero sí es ganarle
al otro y demostrarle que uno es más y que ganó.
Porque entre nosotros es así, es que diseñé los
ejes CACC, ejes de conceptualización sobre los que se
arman, predeterminadamente y de manera establecida y consensuada, un
conjunto de palabras que sirven de faro de orientación cada
vez que los debates o las charlas derivan hacia la discusión, refocalizando
a las partes hacia los puntos del eje convencionalizados y devolviendo la
concentración necesaria en la luz que el eje conceptual lanza
y que el tema en cuestión requiere.
Si son tan grandes y tantos los cambios sociales y
físicos que estamos buscando, debemos construir herramientas que nos
permitan anclar la situación conflictiva y llevar las acciones a buen
puerto.
CACC significa: Conciencia, Acción, Convicción y
Convención.
El desarrollo es el siguiente: cuando una persona toma
Conciencia de que algo es importante Acciona en
función de ese despertar.
Tomar conciencia sobre la importancia de algo o de
alguien es siempre un primer paso al percatarse de cualquier tipo de
relación -con cosas, con ideas o con personas- pero la Acción efectiva
directa o indirecta sobre el punto de conciencia que uno había asumido,
construye en la persona una integración del ser y de éste al ambiente en
donde ese algo está localizado dándole un cuerpo de relación
persona-ambiente mucho más sólido, fáctico y real. Cuando ambas
situaciones de Conciencia y Acción efectiva se activaron sobre
ese algo, surgen otras dos alternativas posibles: que la persona reafirma su
punto de Conciencia en la importancia de ese algo que había
llamado su atención como importante, o desde la Acción desarrollada
rechaza la cosa como siendo sin importan-cia y se olvida de ella.
Si la Acción reafirma la importancia de ese algo la
persona produce su tercer avance sobre el Eje CACC, el de la
Convicción.
¿Qué es Convicción? es Verdad más FE.
¿Qué es Verdad?, es todo lo que el ser humano siente y
piensa de lo que vive y le acontece.
¿Qué es FE?, es Fuerza Espiritual. Cómo
se conjuga este tercer paso en la relación entre ese algo importante y la
acción desarrollada: en que ahora la persona asocia el entorno -fuera de
su propia idealización- como compartiendo la importancia con la realidad
que la circunda y dándose así un marco de aceptación de otras personas que
ven y que comparten ese algo.
Realidad es la verdad individual sensada y pensada, por
cuantas más personas, mejor.
Al suceder que la persona descubridora de la
importancia del algo y habiendo actuado participa con otros o con
su propio entorno que por la fuerza de la acción en ese algo siente una
conexión entre su verdad y la verdad de otros y se construye dentro de
sí una FE -fuerza espiritual- que lo potencia, avanza al cuarto paso
que es la Convención.
Convención significa que la persona descubridora
y participadora de la importancia de ese algo con otros, busca entonces
consensuar de manera más orgánica, socialmente, la relación entre
todas las partes.
Este proceso de Conciencia, después la
Acción, después la Convicción entre Verdad más
Fe, y por último buscar la Convención es un camino que se
produce continuamente en cada persona y en cada grupo social en donde se
acepta la posición planteada, se la rechaza o se la deja morir dentro de uno
mismo, del grupo o de toda una sociedad.
Habiendo visualizado esto, pensé que había que formalizar
el concepto de construcción intelectual y fáctica y surgieron los EJES
CACC.
¿Cómo funcionan?
Existen dos palabras que socialmente se establecieron
como mandatos que "de esto no se habla" en reuniones sociales, si la
intención de uno es tener una reunión alegre y sin conflictos. Una
reunión en donde las pasiones no se disparen, y se transformen en
incontrolables y rompan en mil pedazos esa pseudo armonía del grupo
convocado.
Estas dos palabras son religión y política, de
todo se puede hablar menos de política y de religión, porque
si esto sucede... puede pasar cualquier cosa.
Sabido entonces, apliqué por primera vez un EJE
CACC en la religión a un grupo de charla.
El eje que desarrollé fue el de
Palabra-Mensaje-Institución y me largué a ver cómo reaccionaba el
grupo, yo como observador y mode-rador.
Tema: religión.
Lanzamiento -"ché por qué no hablamos sobre religión".
Cuando dije esto saltaron algunos diciendo lo que siempre se dice...
va a ser un desastre, nos vamos a pelear entre todos, va a ser una discusión
de nunca acabar, etc.
Así, a renglón seguido les dije... - pero con un
condicionante vamos a separar religión en tres partes que son la
palabra -cuáles fueron las palabras de aquellos sobre los cuales se
construyeron religiones, el mensaje -cómo se interpretan esas
palabras en distintos lugares, sociedades, tiempos y situaciones, y la
institución -cómo la sociedad construyó organizaciones para
institucionalizar la religión en su todo.
Entonces, en vez de hablar de religión como algo en
general comenzamos a hablar de "la palabra", "del mensaje" y
de "las instituciones".
Pareciera, en principio, que es como presentar cualquier
programa en un simposio o congreso, cargarlo de ideas y después presentarlas
para que se hable de ellas, pero no es así. Los ejes CACC son
mucho más dinámicos, son salvavidas espontáneos y son poderosos
cuando se los diseña y utiliza manteniendo las libertades del caso.
La experiencia fue fantástica, el grupo -unas diez
personas- se transformó en un grupo de aprendizaje, cada vez que el debate o
la charla se derivaba hacia religión en general o se salía del cauce
elevando las presiones de pasiones que veíamos que se iban a disparar, en
principio yo pero después todos, comenzaron a reorientar el tema a... ¿de
qué estas hablando?, ¿de la palabra de Cristo, del mensaje que estamos
interpretando ahora, o de la iglesia como institución? El Eje nos
iluminaba y guiaba hacia buen puerto.
La definición previa de un Eje CACC, con
dos, tres, cuatro o más puntos de anclaje para un tema que, por experiencia,
va a generar discusiones, permite transformar el pandemonio de los grupos
apasionados en grupos ordenados, instructivos y de una poderosa actitud de
aprendizaje.
Su utilización es fundamental si se trata de construir
nuevos sistemas sociales e institucionales a través de la deliberación de
muchos para hacer crecer la economía y así lograr que abarque todo y nos
abarque a todos.
Ejes como: Idea-Ideología-Política que es
un eje de verdad a mentira, o Instrucción-Educación-Cultura
para construir programas educativos y ordenar los elementos que éstos
necesitan, o Inmunidad-Impunidad-Indolencia Social, en el caso
del análisis de la corrupción pública, son solo algunos ejemplos. Usted
lector/a construya los suyos y aplíquelos.