Es tan grande la propuesta de cambios que todo aporte
conceptual es válido si va en pos de consustanciar el objetivo que venimos
exponiendo título a título.
Comprender y actuar con el eje IEC -Instrucción,
Educación y Cultura- que es uno de los Ejes CACC -de
conciencia, acción, convicción y convención- ya explicados, es otro
aporte.
Observamos la educación desde distintos ángulos: la
vocacional, la liberal, la ocupacional, la formal, y otras. Cada una tiene
sus propias visiones, sus propios programas y sus propios procesos, todas
útiles de una u otra forma a la sociedad y al individuo en su
particularidad.
Otra forma, y la separo del conjunto, es la
educación funcional, a la que creo que, hoy por hoy, hay que darle
una mayor preeminencia por la complejidad, por la variedad y por la
incorporación de nuevas formas que se han dado en la convivencia humana, en
los cambios culturales y en las expansiones planetarias.
En las últimas décadas, los componentes que constituyen
la educación funcional han sido deformados y se han alejado de sus naturales
articulaciones debido a la poderosa irrupción de la especialización, al
quiebre que se produjo en los tiempos y espacio existenciales y por la
atomización de los individuos, aislados dentro de sus propias
ocupaciones y preocupaciones.
Volviendo al tema que nos incumbe.
¿Qué es instrucción? En el proceso de
aprender-enseñar instrucción es cuando hay una persona que le dice a otra
qué hacer y cómo hacerlo.
Instruir a alguien es partir de la base de que hay que
decirle y mostrarle la relación básica que tiene con la cosa o con
otros semejantes. Se llega simplemente hasta ahí: para ponerlo/a en
funciones y que aprenda qué hacer y cómo hacerlo puntualmente en relación a
la cosa que se necesita o en relación a las personas con las que interactúa.
Así, a un niño se lo instruye, por ejemplo: debés hacer
esto en esta situación y no debés hacer esto otro en esta otra situación.
¿Por qué instruir? porque existen estados del ser
en donde todavía no tiene los elementos ni habilidades mínimas físicas, ni
intelectuales, ni de relación como para en...tenderlos ni
en...tenderse en la situación.
Así, una manera eficiente y eficaz es instruirlo,
entonces, en qué hacer y cómo hacerlo para que se ponga en funciones
inmediatamente.
Esto es básicamente lo que ha hecho la economía: instruir
al individuo para ponerlo en funciones de producción inmediata. Los puso a
trabajar haciéndole simplemente en...tender lo que necesitaba
entender y nada más.
Que el individuo se amoldara a la situación de uso
poniéndole límites a las relaciones o tratándolas como oportunidades para
progresar personalmente en la misma línea de relación era solo una cuestión
del individuo mismo, todo el resto de personas que no se percataban de usar
esas relaciones como caminos para su propio desarrollo eran Abusadas.
El segundo elemento del eje IEC es el de educar.
Educar lleva en sí, que en el proceso de
aprender-enseñar existe en la relación entre maestro y estudiante la
posibilidad de comunicarse y de utilizar el proceso de comunicación
intelectual -del que ya hemos hablado de Realidad-Pregunta-ReSpuesta- como
herra-mienta de potenciación de la relación de aprendizaje y enseñanza.
Como se explica íntegramente en El Método Fusión
avanzando desde el proceso de comunicación físico -emisor, receptor, canal,
mensaje y lenguaje común -al proceso de Comunicación Intelectual
-realidad, pregunta, resSpuesta- en la educación se participa y da
esta posibilidad de contacto intelectual y de transferencia de conocimiento
entre el educando y el educador.
La transferencia de conocimiento en donde el educador
presenta una realidad, la posibilidad de que el estudiante haga sus propias
preguntas y la oportunidad que ambos tienen de darse las respuestas del caso
es un proceso muchísimo más integrador y participativo y muchísimo menos
intrusivo, despótico, que la Instrucción.
Entre Instrucción y Educación hay un mundo de diferencias
y formas de aprendizaje y de enseñanza, infinitas.
Y qué es Cultura: es cuando uno o ambos de los
participantes incorpora a la sociedad su propia creación, su propia
producción.
Vamos a enriquecer nuestras culturas cuando los procesos
de transacción y de transferencias en todo sentido humano sean con valor y
principio moral y ético incorporado, y cuando en las relaciones exista una
absoluta libertad -falta total de miedos- y una total independencia, o sea
expansión infinita de límites de los universos sobre los cuales actuar.
Las economías nuevas deben ir hacia la implementación de
todo esto.