Se mal asocia trabajo-vida, porque decir
trabajo es decir tiempo de vida útil en algo productivo, aunque el mundo
esté plagado de trabajos improductivos e inútiles desarrollados por personas
obligadas a trabajar.
En vez de trabajo, si queremos asociarlo a vida debemos
llamarlo actividad porque actividad es la acción de todo
y de toda la vida, algo que la economía actual no ve y si lo hace
descarta de sus pensamientos y análisis.
Al asociar trabajo -término restringido- a vida, le
estamos entregando a esta palabra espacios vacíos de acción, lo cual
es una falacia total. Esta mentira aplicada a vida solo trae más y más
desfiguraciones y mal formaciones de los procesos económicos y del
pensamiento económico en sí.
En ese espacio perdido entre trabajo-vida es en
donde falla toda la economía y es en donde la Teoría de la Necesidad,
a través de un eficientismo social, decanta hacia ser una
economía de TODO y para TODOS.
La sustitución del término trabajo incluyendo
actividad completa los espacios vacíos y nos permite actuar en el
todo y en el todos.
Lo expuesto es solo la ida del pensamiento
que estamos introduciendo, la vuelta es que indefectiblemente
la vida es actividad y así desplaza a la mala
interpretación que vida es trabajo... y solo trabajo, algo que se nos ha
impuesto y que gran parte de la humanidad aplica como premisa de facto
para construir su vida, cuando en realidad está restringiéndose a una mínima
parte de lo que la vida real es, vida que le exige y lo posiciona en la
verdad y en la realidad de la vida existencial, física y concreta de una
actividad constante desde el mismo inicio de la existencia hasta el mismo
fin de ella.
Demos vuelta este pensamiento en nuestras mentes y
veremos, junto con otros conceptos expuestos, que si la vida la vemos como
actividad los tiempos de trabajo del ser humano y de la utilización de la
madre tierra -los tiempos naturales- se van a reducir considerablemente, y
no digo considerablemente en términos de algún porcentaje mezquino de un 5%
o de un 10% sino que estoy diciendo: reducirlo al 80/90% de su impresión
actual.
El hombre y la mujer deben dedicarse a vivir la
vida, a comprender para qué es la vida y a disfrutarla gracias al
favor y al bien que la madre tierra le da y a la genialidad que el ser
humano tiene. El resto es desperdicio de vida, desperdicio de recursos,
desperdicio de existencia y la economía tiene muchísimo que ver con todos
estas faltas y desperdicios simplemente porque tiene una visión miope
y escasa, ya que solo mira lo que el mundo físico es y se pierde una
dimensión enorme: la del ser humano viéndolo completo en lo
intelectual, en lo sensible, en lo emocional y espiritual.
Pavada de gigante tenemos para incluir y participar.