Durante siglos se ha hablado de valor de uso, valor de
cambio, valor residual, y hasta del valor real de las cosas. Todo de una u
otra forma tiene un valor de especulación o especulativo de acuerdo al momento
y a las condiciones de negociación o de acuerdo a los distintos niveles de
necesidad de uno u otro negociador. También se habla del valor efectivo que
una operación, servicio o bien, tiene cuando se le aplican otros
determinantes de negociación como lo son: la extorsión, el chantaje, la
amenaza y muchos otros aprietes volcados sobre la mesa de negociación.
Pero ¡valor virtual! ¿Qué es un valor virtual? ¿Es un
valor circunstancial? ¿Es un valor imaginario? ¿Es un valor ideal? ¿Qué es
un valor virtual?
Comencemos por el principio, con lo que nos dice el
"mataburros".
Virtual. (l. virtus, fuerza, virtud.) adj.
Que puede producir un efecto. 2. Implícito, tácito. 3. Fís.Que tiene
existencia aparente y no real. 4 Fís. Dícese del foco en que concurren las
prolongaciones de los rayos luminosos reflejados por un espejo convexo o
refractados por una lente cóncava. 5. Fís. Dícese de la imagen que se forma
aparente-mente detrás de un espejo plano, o en el foco virtual de un espejo
o de una lente.
Y busquemos las primeras acepciones de Virtud
que viene del mismo origen: virtus.
f. Capacidad de producir un efecto determinado. 2.
Eficacia de una cosa para conservar o establecer la salud corporal. 3.
Fuerza, vigor o valor. 4. Poder o potestad de obrar. 5. Integridad de ánimo
y de bondad y rectitud de vida. Y otras acepciones que van hacia lo
más emocional y espiritual.
Con el avance de la informática y del desarrollo del
sistema electrónico de datos hacia la construcción de la Internet hemos
nacido al mundo virtual.
La irrupción, y utilicemos las mismas palabras del
diccionario, con la fuerza, con la refracción y luminosidad, con el realismo
y la producción de efectos, con el poder, el ánimo y el vigor de construir
cuerpos y emociones en donde realmente no existen, siendo solo una
ilusión de efectos luminosos, ha hecho que creamos que estamos vi-viendo
lo virtual como que es real.
Ya habíamos escrito sobre la realidad y la idealidad,
sobre la reificación de lo abstracto en concreto y real sin ser cierta la
transferencia de esencia, y habíamos también presentado las variables tiempo
y espacio como que se producían desde dos lugares de imágenes y paisajes
distintos, el de los sentidos vulgares y el del pensamiento o sexto sentido
racional.
Así, ya tenemos un valor virtual y las preguntas arriba
realizadas nos mueven al debate y a la discusión.
Virtual no es imaginario ni es ilusión.
Virtual no es imagen interna propia sino imagen
reflejada exterior.
Virtual es producido de la organización de datos
y de información racional en donde las matemáticas, la física y hasta la
química tienen mucho que ver y estructurar. Al contrario de las imágenes
internas de las personas que son dictadas por las Percepciones
Mentales Sensibles PMS que se transforman para su almacenamiento y
recuerdo en Imágenes Mentales Sensibles IMS, imágenes que
utilizamos para reflejar hacia afuera de nosotros mismos para parear
experiencias existenciales con el mundo exterior que se nos va presentando y
que, a su vez, va desapareciendo. Instantes en los cuales podemos o no estar
conscientes de su impacto y participación compartida en el existir mutuo. A
este cúmulo de imágenes si las representamos con sonidos, gestos o símbolos
-lenguajes- que las expresen, las consideramos Ideas y a la
sumatoria de ellas las llamamos Pensamientos.
Ahora virtual, no es ilusión, pero se le parece; tampoco
es imagen, pero se le parece. Así que podríamos decir que existen
semejanzas pero no igualdades entre el mundo real y el mundo virtual
que estamos viviendo, pero que de ninguna manera es lo mismo.
El valor real, entonces, es concreto, sensible y
verdadero, nace y muere de la misma experiencia existencial del ser humano y
"vibra su vida de valor real" en el universo de la acumulación de valores
reales de cosas reales que el individuo vivió a lo largo de su vida, de las
que fue consciente y de las que no fue consciente, también.
Sumadas las sensaciones que la creencia personal tiene de
los impactos que producen sobre ese universo las palabras -que traen ideas
que son imágenes de otros y de otras situaciones que para el mismo ser que
las interpreta no fueron experiencia existencial directa sino que son
conocimiento racional abstracto constructor de idealidades- que no son
realidades.
El valor virtual por su lado es semejante al valor real,
pero no es tal, es un valor cuya caracterización es racional,
no real, es abstracto y es no cierto, aunque
semejante a lo sensible, a lo concreto y a lo verdadero pero no igual.
El valor virtual es una ilusión externa al ser, ilusión
que no es la ilusión natural de la persona que surge de poner sus sentidos y
sus sentimientos a funcionar con el marco de las experiencias existenciales
que viven dentro de ella, por consiguiente, la ilusión que surge del
valor virtual es "real" solo desde los datos y desde las matemáticas que la
construyen, pero nada más.
Creo que es suficiente encuadre para que cada uno trabaje
independientemente la relación entre valor real y valor virtual y lo aplique
a los infinitos productos reales y virtuales que son parte del mundo de la
economía real... y virtual que estamos viviendo hoy.